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Con este artículo quiero proporcionarte respuestas sobre: cuál es la mejor manera de ayudar a un niño a superar la pérdida de su madre o padre.
Resulta complicado hablar con los más pequeños sobre la muerte, y la mayor parte de las veces no sabemos cómo debemos actuar.
Además, un niño no sigue los mismos razonamientos que un adulto.
Ya que creen que los adultos lo tienen todo resuelto y que tienen la solución a cada uno de los problemas. Te ven como una especie de superhéroe o superheroína recién sacada de uno de sus libros.
Pero la realidad, es que cuando eres adulto te das cuenta de que las preguntas son infinitas, y las respuestas limitadas.
Entonces, deseas tener “el libro de la vida”, uno que contenga todas las respuestas que los niños creen que tenemos, pero que muchas veces solo fingimos saber en un intento de no decepcionar a esos ojos que te miran con admiración.
A lo largo de la vida te enfrentas a situaciones para las que nadie te había avisado, y mucho menos preparado. En esos momentos, por muy adulto que seas, solo quieres tener a alguien que te diga qué hacer.
RESPONDER TODAS SUS PREGUNTAS LE AYUDARÁ A SENTIRSE MEJOR.
DÉJALE TIEMPO PARA ASIMILAR LA INFORMACIÓN Y DILE QUE ESTARÁS AHÍ SI NECESITA MÁS RESPUESTAS.
Aquí veremos las 7 preguntas más comunes que los niños se hacen cuando pierden a uno de sus padres o ambos, y 7 posibles respuestas.
Antes de empezar con las preguntas tenemos que tener en cuenta que:
- No debes dejar pasar mucho tiempo hasta contarle al niño o niña lo que ha ocurrido.
- Mantén una comunicación clara y honesta, a la vez que le transmites calma.
- No se puede prever cómo reaccionará el niño ante la noticia y dependerá de muchos factores, entre ellos su edad. No te sientas mal si no actúa como tú esperabas.
- Dentro de lo posible, es importante mantener la rutina del pequeño y reducir los cambios al mínimo para que puedan seguir sintiendo cierta normalidad.
7 respuestas que te ayudarán a saber cómo ayudar a un niño a superar la pérdida de su madre o padre
# 1: ¿Cuándo volverá mamá/papá?
Esta es probablemente la primera pregunta que le surgirá, y es tu oportunidad para darle la noticia, si es que no lo sabe ya.
Hablar sobre la muerte puede parecerte demasiado para un niño, pero se trata de algo natural y a lo que van a tener que enfrentarse a lo largo de su vida, así que es mejor que estén preparados emocionalmente para afrontarlo.
Utiliza un vocabulario sencillo y coherente. Evita historias o metáforas complicadas. También evita utilizar expresiones como “sueño profundo” o que “se ha dormido para siempre”: podría generarle miedo a dormirse.
“No volveremos a ver a papá/mamá como solíamos hacerlo, pero nos vamos a acordar mucho de él/ella y seguirá vivo/a dentro de nosotros”.
#2: ¿Por qué se ha ido?
El “¿Por qué?” es la pregunta estrella en los niños, tienen la necesidad de saber el motivo de todo lo que experimentan.
En este punto, puedes explicarle cuál ha sido la causa del fallecimiento sin entrar en detalles. Es decir, necesitan saber si ha ocurrido un accidente de coche o si se ha ido después de una enfermedad.
En ambos casos es importante especificar que subirse a un coche no implica tener un accidente de tráfico y morir, sino que ha ocurrido porque se han dado unas circunstancias muy concretas.
Y de la misma manera, si ha sido a causa de una enfermedad, explícale que no es lo común y que no todas las enfermedades causan la muerte. De esta manera evitamos que asocie la muerte incluso con enfermedades comunes y de fácil tratamiento.
“¿Conoces el ciclo de la vida? Mira, todos los seres vivos, nosotros somos seres vivos, tienen un proceso de vida: nacemos, crecemos, envejecemos y morimos. Es algo totalmente natural. La vida es maravillosa tal como es. Hay veces, en las que un ser vivo, incluso las personas como nosotros, pueden morir antes de envejecer: quizá porque su cuerpo está muy dañado o porque sufren un accidente, por ejemplo”.
#3: ¿Le ha dolido?
Aunque parezca muy obvio para ti, el niño tiene que saber que una vez alguien ha fallecido, ya no puede sentir nada.
En el caso de accidente de tráfico, explícale que es algo que suele ocurrir muy rápido y por lo tanto la persona que sufre el accidente y fallece no se da cuenta en muchas ocasiones. Y cuando se trata de un proceso más largo, como una enfermedad, puedes hablarle sobre el sistema sanitario y que vivís en un lugar que cuida de vuestro bienestar en estos casos.
“¿Sabes que somos muy afortunados? Mira, vivimos en un lugar en el que hay un equipo de médicos y enfermeros que dedican sus vidas a cuidarnos para que estemos siempre sanos. Y cuando alguien está muy dañado ellos se encargan de que no sufra y que tenga los mejores cuidados”.
#4: ¿Tú también morirás? ¿Y yo?
El razonamiento de un niño es muy intuitivo. Por eso, llegan rápido a la conclusión de que, si alguien ha fallecido, cualquier otra persona puede hacerlo también. Esto puede generar miedo a separarse de su otro progenitor o tutor y no volver a verle.
Le ayudará saber que los motivos por los que una persona fallece son muy variados, y además del motivo por el que su papá o mamá ha fallecido, las personas también fallecen simplemente por vejez.
Transmítele seguridad recordándole todas las personas que le rodean y que le quieren (abuelos, tíos, hermanos…), que tienes planes de estar a su lado por muchísimos años más, que vas a verle crecer y que os quedan mil planes por hacer juntos.
“¿Recuerdas el ciclo de la vida? Ahora ya sabes que al igual que nacemos y envejecemos, también morimos. Y también sabes ya, que es algo totalmente normal. ¿Pero sabes qué? Yo no tengo ninguna intención de morirme, es más, pienso estar aquí contigo mucho tiempo. Pero si eso sucediera, hay muchísimas personas que te quieren y que estarán contigo para cuidarte siempre como lo hago yo”.
#5: ¿Ha sido por mi culpa?
Un hecho tan simple como no haberse tomado el desayuno o haber desobedecido una orden de mamá o papá antes del fallecimiento, podría hacerle creer al niño que su comportamiento ha tenido algo que ver con su muerte.
Si tiene este sentimiento, explícale que no es posible ese escenario. Un mal comportamiento, enfadarse con alguien, e incluso desearle la muerte a esa persona, no hará que fallezca.
“Todo lo contrario, papá/mamá era muy feliz cuando estabas tú cerca. Tu comportamiento no te hace mejor ni peor persona, tienes derecho a equivocarte, a enfadarte y a cuestionarte todo lo que necesites. Estoy orgulloso/a de ti”.
#6: ¿Dónde se ha ido?
Esta respuesta puede depender de las creencias religiosas de cada familia. Lo importante es que el niño entienda que una vez alguien fallece esa persona ya no siente nada.
Pero, hay información general que puedes ofrecerle y que le ayudará a entender mejor qué está pasando. Como, por ejemplo, explicarle que la familia del fallecido, e incluso la persona antes de fallecer, decide qué se hace con el cuerpo una vez la persona muere.
Hay dos opciones: el cuerpo puede ser enterrado, esto significa que se lleva al cementerio donde hay otras personas que también han fallecido. Puedes decirle que se trata de un lugar que los familiares pueden ir a visitar y así sentirse más cerca de la persona que ya no está.
También puede ser incinerado, lo que significa que el cuerpo se convierte en cenizas para que después pueda ser guardado en un recipiente llamado urna. En algunos casos, se guarda la urna en casa, y otras veces las cenizas son liberadas en un lugar especial, como la montaña.
“Cada persona piensa diferente respecto este tema y está muy relacionado con las creencias religiosas de cada uno. No hay ninguna certeza de que las personas fallecidas vayan a ningún otro lugar. Nadie lo ha visto. Al igual que una planta se marchita y se funde con la tierra, así lo hacen las personas, somos como una planta. Con el tiempo, tú mismo/a irás construyendo tu propia opinión”.
#7: ¿Por qué lloras?
Quizá pienses que ocultar tus sentimientos delante del niño es lo mejor. Pero la tristeza y llorar forman parte de la vida y es bueno que lo entiendan como un acto natural, nada de lo que avergonzarse.
Como si de un adulto se tratara, cuéntale con paciencia que las emociones forman parte de nuestro día a día como seres humanos, y que varían según la situación que se vive. No tan solo existe la tristeza como emoción, también existe la alegría, el miedo, la sorpresa o la ira. Y no debemos rechazar ninguna de ellas, simplemente aceptarlas.
Invítale a que se exprese también, que no reprima sus emociones.
“Todas las personas lloran cuando se sienten muy tristes o muy felices. Cuando una persona fallece, lloras porque la echas de menos. Es una manera que tiene el cuerpo humano de expresarse y ayuda a sentirse aliviado. Tú también puedes hacerlo siempre que lo necesites”.
¿Es necesario que el niño acuda a un psicólogo?
Puede que te estés preguntando cómo afectará esta experiencia al desarrollo del niño, si ha habido algo que has hecho y que no deberías, o al revés.
Antes de nada, déjame decirte que no existe “la manera perfecta”, tú lo haces y harás lo mejor que sepas y puedas en cada momento con las herramientas que tienes.
Entonces, ¿en qué momento plantearse llevar al niño a terapia?
- Cuando mantiene una actitud agresiva, defensiva o de tristeza con el paso de las semanas, y no da señales de mejora.
- Genera fobias o dependencia hacia ti u otras personas que percibe como sus cuidadores (tutores, abuelos, hermanos mayores…).
- Su rendimiento escolar se ve seriamente afectado.
- Tiene problemas para relacionarse con otros niños y/o adultos.
Sobre todo, recuerda que el niño también necesita atravesar su propio duelo y todas las fases que ello conlleva.
En este artículo hablo de las bondades sobre la escritura terapéutica, que también puede ser una buena manera de expresar mediante la escritura o el dibujo lo que no saben o no pueden expresar con palabras.
Y no te olvides de ser paciente contigo, nadie te ha preparado para algo así.
Para finalizar te dejo este artículo sobre ayudar a los niños a enfrentar un duelo de Child Mind.
Muchas gracias por llegar hasta aquí. Si te ha gustado el post y crees que le puede ser útil a alguien que conozcas que haya sufrido una pérdida, compártele este artículo. Colaborar y ayudar es uno de los elementos que más nos satisface como seres humanos.
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Hola, soy Mónica Sánchez, Psicóloga Clínica experta en vínculo psicoemocional, ansiedad/estrés, violencia de género y relaciones familiares y de pareja.
Escucho constantemente cómo mis pacientes califican de «magia» lo que experimentan durante el proceso de terapia. No se trata de suerte ni de trucos, sino de ciencia y vocación.
Si tu sufrimiento te supera, no dudes en ponerte en contacto conmigo. Te aportaré un espacio de tranquilidad y libre de juicios, donde poder trabajar en intimidad.
Estaré aquí, disponible para cuando lo necesites. Puedo ayudarte a superar tu malestar personal.
¿Agendamos una cita?
Un abrazo.
tendrás algún libro o alguna recomendación para las que nos quedamos como madrastras?? los hijos de mi marido se acaban de quedar sin mama y quiero poder tener herramientas para este nuevo proceso
Hola Pamela, gracias por tu comentario. Comentarte que los libros por lo general pueden ser buenas guías de aprendizaje en muchas ocasiones, si bien es cierto te recomendaría buscar apoyo profesional para que puedas sobrellevar con mayor consciencia la situación nueva que se ha presentado. Es delicado el proceso de duelo por la perdida de un progenitor, sobre todo si el vinculo era fuerte, por lo que quizá enfocarlo desde esta perspectiva te pueda resultar de gran ayuda. Te mando un abrazo grande
Me ha servido mucho este texto justo en el momento que nos encontramos familiarmente, gracias por compartir estas herramientas para ayudar a mi hijo. Un saludo.
Un placer poder servirte de ayuda Olga. Espero que podáis sobrellevar bien la situación familiar que estés viviendo. Un abrazo grande
Que complicado es ayudar a los niños con el duelo. Agradezco mucho a la creadora del artículo por haber compartido este conocimiento y haberme dado luz. Gracias
Hola Raquel, me alegra haberte podido ayudar con el contenido de este artículo. Te mando un abrazo grande
Hola Mónica, te quiero felicitar por el artículo y los consejos que das. Voy a aplicar lo que enseñas porque lo estamos pasando realmente mal. Muchas gracias
Muchísimas gracias por tus palabras María. Me satisface que los consejos que comparto te sean útiles. Siempre que lo necesites puedes contar con mi ayuda. Te mando un caluroso abrazo.
Hola Mónica,
Tras leer tu blog he sentido conexión con lo que dices y al ver tus testimonios he sentido mucha confianza.
Me gustaría comenzar una terapía de ayuda. Vivo en Barcelona. ¿Ves mejor hacer una sesión por online o mejor ir a Madrid? Yo soy muy chapada a la antigua y me gusta el cara a cara, tengo dudas.
Muchas gracias por todo
Hola María, gracias de nuevo por tus palabras. Me satisface que la información que lees en mi sitio web te pueda ayudar y sobre todo animar a comenzar un trabajo personal en psicoterapia. Decirte que actualmente trabajo online a nivel nacional, por lo que podríamos probar sin problemas a ver qué tal te sientes con esta modalidad. Si te parece, contáctame a través del formulario web o el chat de Whatsapp para que pueda tener tu contacto personal y lo veamos con más detalle. Te mando un caluroso abrazo.