Te muestro dos ejercicios de escritura terapéutica básicos para conectar con tu cuerpo desde la emoción y no desde la parte mental, ya que a esta parte es a la que le gustan los líos.

¡Vamos a ello!

¿Estás buscando respuestas y soluciones a esa situación dolorosa en la que te encuentras?

¿Te gustaría entender mejor tu pasado, cómo está influyendo en tu presente, y hacia dónde te diriges?

ESTÁS A UN LÁPIZ Y UN PAPEL DE SENTIRTE MEJOR

Ríes, lloras, te entristeces, te enfadas, sientes rechazo o asco…

Vives dentro de un cuerpo que está diseñado para expresarse. Pero, a veces atraviesas situaciones que te bloquean y te impiden expresarte verbalmente. La buena noticia es que existen puentes que te ayudarán a lograrlo para dejar de reprimir sentimientos que ahogan, a la vez que consigues claridad mental y emocional.

Ira Progoff fue un psicoanalista que en los años 60 descubrió que aquellos pacientes que contaban con un diario, tenían una ventaja respecto a otros que no lo hacían: tenían mayor facilidad para gestionar situaciones emocionalmente difíciles o daban con soluciones a dilemas internos más rápidamente.

Entendió cómo la escritura terapéutica puede convertirse en un vehículo idóneo para una persona a la hora de adentrarse en su propio mundo emocional.

Y lo mejor de todo es que está a tu alcance y puedes hacerlo siempre que quieras.

CUANDO TE ENCUENTRAS SIN SABER QUÉ HACER NI A DÓNDE IR, RECUERDA QUE HAY UN LUGAR AL QUE PODRÁS ACUDIR SIEMPRE QUE QUIERAS: “TU INTERIOR”.

¿Qué necesito para hacer escritura terapéutica?

  1. Reserva de 20 a 40 minutos de tus mañanas. Puedes escribir en cualquier momento, pero durante las primeras horas del día tu mente estará más despejada.
  2. Asegúrate de que no hay distracciones, silencia tu móvil.
  3. Consigue un cuaderno dedicado solo para ello.
  4. Un bolígrafo o lápiz. No utilices ordenadores ni cualquier otro teclado, es importante que escribas a mano para que tu sistema reticular se active y disfrutes de, entre otros beneficios, procesar y memorizar mejor lo que escribes.

MÁS QUE UN DIARIO EN EL QUE EXPLICAR TU DÍA A DÍA DE MANERA RACIONAL, SE TRATA DE UN LUGAR EN EL QUE VOLCAR TU MUNDO EMOCIONAL: A VECES SIN SENTIDO APARENTE.

¡EMPEZAMOS!

Para conseguir los mejores resultados, debes coger el hábito, pues se trata de una práctica a incluir en tu rutina diaria. Consta de dos pasos y te llevará de 20 a 40 minutos en total.

Paso #1: ejercicios de escritura terapéutica (estado de ánimo)

Presta atención a cómo te sientes hoy

Lo primero, es dedicarle unos minutos a identificar y volcar en el papel cómo te sientes en ese mismo momento.

Escribe de manera automática y fluida. No te preocupes por si lo que escribes tiene sentido o está bien estructurado.

  • Escribe ininterrumpidamente durante, al menos, 5 minutos.
  • Tómate un pequeño descanso de 30 segundos.
  • Vuelve a escribir durante otros 5 minutos.

¿No consigues identificar qué sientes?

Si decides confiar en la escritura terapéutica para sentirte mejor en un momento emocionalmente difícil, es probable que te encuentres con tal bloqueo que no seas capaz de identificar qué estás sintiendo y, por lo tanto, no sepas cómo plasmarlo con palabras.

En ese caso:

  • Describe la situación o el suceso que te ha generado malestar.
  • Escribe pequeños detalles que recuerdes.
  • Confía en que las palabras empezarán a brotar.

Los sentimientos y emociones pueden ser tanto positivos como negativos. Recuerda no centrarte únicamente en los negativos. Ambos son esenciales.

Aquí te dejo algunas preguntas que puedes hacerte:

  • ¿Cómo me siento?
  • ¿Hay algo que me inquieta ahora mismo?
  • ¿En qué momentos me he sentido mejor?
  • ¿Cómo he reaccionado ante ese suceso que me incomoda?
  • ¿Me siento bien con mi reacción?
  • ¿Podría haber actuado de otra manera?
  • ¿Hay algo que me gustaría cambiar de mí para que no me ocurra lo mismo la próxima vez?

Cuando termines de escribir puedes sentir confusión o la sensación de no saber si lo has hecho bien o mal, pero aquí no existe ni “bien” ni “mal”.

Mantén esta práctica en tu rutina diaria, sé constante y sentirás cómo mejoras con el paso de los días. La sensación de conocerte y ser consciente de tus sentimientos, pensamientos y reacciones, y por lo tanto sentir más seguridad en ti mismo/a, te ayudarán a mantener la motivación.

Paso #2: ejercicios de escritura terapéutica (valores)

No descuides ninguno de los pilares que componen tu felicidad

En el punto anterior nos hemos centrado en identificar tu estado de ánimo, sentimientos y pensamientos del día a día.

Ahora, vamos a enfocarnos en tu realización como persona, en la satisfacción o insatisfacción que te provoca tu vida y cómo mejorarla.

Para empezar, tienes que elegir cuáles son tus pilares, qué áreas de tu vida son innegociables para mantener tu bienestar.

Aquí te dejo algunos ejemplos. Quédate solo con aquellos que son realmente importantes para ti, ¡sinceridad ante todo!

  1. Familia
  2. Relación de pareja
  3. Autocuidado: por ejemplo sesión de deporte o de psicoterapia
  4. Amistades
  5. Realización personal: metas y objetivos de vida, búsqueda de propósito y sueños
  6. Dinero
  7. Trabajo o búsqueda de empleo
  8. Formación educativa
  9. Hobbies (especificar cuál)
  10. Desarrollo personal
  11. Desarrollo espiritual

Repite el mismo proceso del punto número 1 por cada una de las áreas que has elegido.

  • No tengas en cuenta el tiempo, dependerá de tu disponibilidad. Simplemente escribe lo que necesites para cada área. Con la práctica irás dándote cuenta qué tiene más y menos importancia para ti.
  • Mantén cada pilar en un mismo bloque o cuaderno, no los mezcles. Te ayudará a mantener un orden y poder ver la progresión de cada uno con el paso del tiempo.

Vamos a suponer que uno de tus pilares es la FAMILIA, estas son algunas preguntas que podrías hacerte mientras escribes:

  • ¿Cómo me veo dentro de 5 años?
  • ¿Me gustaría formar una familia?
  • ¿Siento orgullo de la familia que he construido?
  • ¿Me arrepentiré de no haber hecho las paces con mi hermana?
  • ¿Estoy feliz con la relación actual con mi familia?
  • Si es que no, ¿por qué motivos?
  • ¿Cómo me sentiría mejor?

El objetivo es que puedas evaluar en qué punto se encuentra cada uno de tus pilares y cómo puedes mejorarlos para conseguir el nivel óptimo, ese que a ti te genera satisfacción y realización.

Y DESPUÉS… ¿QUÉ?

Una vez hayas finalizado con los 10 minutos de escritura del punto número 1 y los 10-20 minutos del punto número 2, puedes optar por:

  • Releer lo que has escrito y sacar nuevas conclusiones y reflexiones.
  • Si te sientes abrumado/a por las emociones, cierra el cuaderno y simplemente deja que tu cerebro se encargue de procesar toda la información.
  • Recuerda que puedes recurrir a tus escritos siempre que necesites comprobar tu progreso.

BENEFICIOS de la escritura como terapia

La escritura terapéutica, más que una herramienta, es la piedra filosofal. Solo que, en lugar de convertir el plomo en oro, te dará algo mucho más útil para tu vida:

Ejercicios de escritura terapéutica

Te guiará hasta las respuestas que necesitas

Tu cabeza es un nido de ideas, sentimientos, creencias, sueños, miedos… Para adentrarte en tal enredo en busca de claridad, te recomiendo contar con un buen arma para evitar frases como “soy una persona muy complicada, no me entiendo ni yo”.

No eres una persona complicada: eres un humano que experimenta procesos complejos dentro de una sociedad volátil.

Te ayudará a aliviar sentimientos que pesan

Mantener una buena higiene emocional, es decir, revisar y equilibrar tus sentimientos de la misma manera que cuidas tu rostro cada día y noche, es esencial para que sientas que vives en armonía y tu cuerpo, mente y espíritu estén en equilibrio.

Cuando trasladas tus sentimientos y emociones a un papel, consigues verlos desde fuera y vincularte con ellos de otra manera: ya no son tan pesados.

Será tu mejor aliada para conocer más sobre tu pasado, presente y futuro

Tus recuerdos se distorsionan y difuminan con el paso del tiempo. Y, seguro que a estas alturas ya sabes lo difícil que resulta llevar a la práctica una frase aparentemente tan simple como “vivir el presente”. Por último, estoy convencida de que en algún momento has sentido la ansiedad que puede provocar el futuro incierto.

Escribir te dará información sobre ti y tu vida: lo que has vivido, el momento en el que te encuentras y de qué manera percibes el futuro.

La escritura terapéutica es una de las herramientas más útiles en los procesos de terapia. Hace más de 5 años decidí implementar esta modalidad como una opción, sobre todo al inicio del proceso donde el paciente sufre un bloqueo emocional intenso, generado por un impacto psicológico previo que le impide expresarse verbalmente con facilidad.

Una de las situaciones por las que podemos atascarnos o bloquearnos más comunes son las crisis de pareja, te dejo este artículo por si te encuentras en una situación delicada o dolorosa.

¿Has puesto en práctica la escritura terapéutica?

Muchas gracias por llegar hasta aquí. Si te ha gustado el post y crees que le puede ser útil a alguien que conozcas, compártele este artículo. Colaborar y ayudar es uno de los elementos que más nos satisface como seres humanos.

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